El sector de la distribución comercial de alimentación y perfumería en Andalucía cierra 2017 con unos datos globales positivos y la satisfacción de haber continuado por la senda de crecimiento iniciada en el año 2015, y refrendada en 2016.

Según una encuesta realizada por la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA) entre sus propias empresas asociadas, en el año 2017 incrementamos el volumen de facturación entre un 3% y un 5%, y nuestro beneficio empresarial creció igualmente en torno al 4%. Por su parte, también se incrementó el empleo, sobre el 3%, así como el número de nuevos establecimientos, entre el 2% y el 3%. Asimismo, no podemos obviar el significativo y creciente protagonismo que están adquiriendo las ventas “on line” en nuestro sector, con un crecimiento del 30% sobre el ejercicio anterior.

En este contexto económico positivo, el supermercado de proximidad alcanza cada vez mayor protagonismo, habiéndose convertido en el formato preferido por los consumidores para hacer sus compras de alimentación y productos de higiene personal y limpieza del hogar. La alta eficiencia lograda permite ofrecer la alimentación a uno de los mejores precios de Europa, hasta 6 puntos por debajo de la media europea, sobre el barómetro de Eurostat. En este sentido, destacan los nuevos modelos de tiendas, más eficientes energéticamente y pensados para ofrecer una experiencia de compra muy satisfactoria para el consumidor.

El estudio “La sostenibilidad económica, territorial y medio ambiental del formato supermercado”, elaborado por la Universidad de Huelva y el Consejo Internacional de Empresas Sostenibles (CIES) y presentado en las jornadas anuales de CAEA, identifica al supermercado como el formato más sostenible de la distribución comercial alimentaria “al presentar el menor impacto ambiental y un encaje más coherente con un modelo de ciudad de bajo impacto, por una localización, oferta y ajuste con las necesidades de la demanda como comercio de proximidad”.

Eficiencia energética y reducción de emisiones, optimización del modelo de gestión de residuos, racionalización de embalajes y economía circular, lucha contra el desperdicio alimentario y donación de alimentos, fomento de la alimentación saludable y actividad física, tiendas universalmente accesibles, integración de colectivos con especiales dificultades de acceso al mercado laboral, son algunos de los aspectos que están trabajando nuestras empresas, bajo un concepto integral que abarca a toda la empresa y al conjunto de la cadena de valor, desde la producción al consumidor final.